Alrededor del 7 por ciento de los pacientes de COVID-19 puede sufrir un infarto, advirtieron hoy las autoridades estatales.
Al dar a conocer la actualización de casos de COVID-19 en la entidad, el Secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, presentó los resultados de un estudio internacional que advierte de esta situación.
“El COVID además de afectar a los pulmones también afecta a otros órganos, afecta a los riñones, afecta al cerebro es por eso que esta enfermedad es más compleja, es más delicada que una simple influenza”, refirió el funcionario estatal.
“Esta enfermedad es mucho más agresiva porque afecta a otros órganos entre ellos al corazón de diferentes formas, una forma es que no llegue oxígeno al músculo del corazón ocasionando un infarto".
“Es por eso que algunos pacientes que ya iban saliendo o se iban recuperando y de repente tuvieron un infarto al miocardio y no los pudieron sacar adelante los doctores y doctoras que estaban a cargo de la salud de ellos.
“También, se afecta porque el corazón tiene que trabajar más de lo normal y por todo el esfuerzo no puede bombear bien la sangre y ocasiona insuficiencia cardiaca, el corazón trabaja más de lo normal, se cansa, ya no bombea bien la sangre y el músculo cardiaco no es suficiente”.
En la entidad, uno de cada dos pacientes de COVID-19 tiene problemas de hipertensión, algunos de ellos tienen otras comorbilidades que pueden complicar la salud.
Ante esta situación, el funcionario estatal pidió a la comunidad cuidarse y reforzar las medidas preventivas para evitar contraer el virus.
“No hay que bajar la guardia el virus sigue con nosotros, el virus seguirá presente en varios meses que vamos a tener muchos casos de esta enfermedad, es por eso que hoy debemos de seguirnos cuidando”, expresó De la O Cavazos.
“Debemos de seguirnos cuidando porque es un virus traicionero, es un virus asesino, es un virus que nos escanea y busca dónde están nuestros receptores de las células más vulnerables de nuestro organismo”.
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