Elementos de la Unidad Nacional de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía Judicial de Portugal, en coordinación con la Unidad de Drogas y Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Policía de España, incautaron más de 800 kilos de cocaína, la cual había sido tratada químicamente para pasar como carbón vegetal.
De acuerdo a las autoridades, el complejo proceso químico la volvía prácticamente imposible de detectar, aunque las sospechas comenzaron desde 2020 cuando una empresa inmobiliaria realizaba importaciones de carbón, lo cual no tenía relación con la razón social de la firma.
Tras indagar al respecto se descubrió un complejo entramado de empresas, las cuales se relacionaban entre sí como prestanombres para ocultar la identidad de un conocido narcotraficante, quien es el propietario del tan inusual proceso químico para transportar la cocaína.
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