La sal es un nutriente esencial para funciones específicas en el organismo y uno de los principales ingredientes para preservar los alimentos y bebidas. No obstante, su consumo en exceso puede afectar gravemente la salud, informó el jefe del Departamento de Obesidad, Diabetes y Riesgo Cardiovascular del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Ismael Campos Nonato.
Señaló que la ingesta de sal superior a lo recomendable altera el funcionamiento de las arterias y, en consecuencia, incrementa el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, que es una de las principales causas de fallecimiento. Uno de cada diez decesos por enfermedad cardiovascular es atribuible al alto consumo de sal, lo que equivale a cinco por ciento.
Informó que la hipertensión arterial afecta a más del 40 por ciento de las personas adultas; casi la mitad desconoce que la padece. Además, cada vez se desarrolla a edades más tempranas; incluso, se han encontrado casos en niñas y niños de 10 años, debido al consumo excesivo de sal. Habitualmente las enfermedades del corazón se presentaban después de los 20 años.
En entrevista con motivo de la Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal, el especialista del INSP detalló que el consumo excesivo también contribuye al desarrollo de cáncer de estómago, enfermedad renal y cerebrovascular, entre otras.
La OMS recomienda menos de dos gramos de sodio al día, equivalente a cinco gramos de sal; en México, 85 por ciento de las personas adultas consume entre siete y nueve gramos al día. En niñas y niños debe ser menor a dos gramos; no obstante, se ha detectado que la ingesta es de 2.7 en promedio.
Subrayó la necesidad de orientar a la población para que efectúe elecciones saludables, ya que la principal fuente de sodio en la dieta son los productos procesados y ultraprocesados. En ese sentido, el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas permite hacer una mejor elección.
Indicó que el INSP ha documentado que la reducción del consumo de sodio, como resultado de la orientación sobre la elección de alimentos saludables a través del etiquetado frontal, es una de las estrategias más económicas y rentables para disminuir la morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Los resultados de diversas investigaciones realizadas por el INSP muestran que el etiquetado de alimentos podría contribuir a disminuir 30 por ciento el consumo de sodio. Con ello, se evitarían al año cerca de nueve mil muertes por enfermedad cardiovascular, cinco mil por padecimientos coronarios y mil por infartos.
Insistió en la importancia de revisar el etiquetado, ya que existen muchos productos procesados, listos para consumir, donde el sodio no es perceptible, como en los jugos y refrescos.
Resaltó que la orientación nutricional y la prevención de enfermedades debe darse desde el primer nivel de atención, con planes personalizados por parte de profesionales de la nutrición.
Es indispensable, desde etapas tempranas de la vida, reducir la sal en los alimentos que se preparan en casa y evitar los productos que contienen grandes cantidades de sodio. Esto requiere fomentar el cambio de comportamiento y aumentar el conocimiento entre las personas sobre la cantidad que deben de consumir para evitar daños en su salud.
Adelantó que, en el contexto de la Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal, el INSP dará a conocer un documento que contiene los recientes hallazgos en el tema, como un aporte de la evidencia científica.
También realizará un foro en el que especialistas internacionales abordarán los retos que enfrentan algunos países con la puesta en marcha de programas para concientizar a las personas sobre las repercusiones en la salud por el consumo de sodio, recomendaciones para tomadores de decisiones e intervenciones.
La Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal fue instituida en 2005 por la World Action on Salt and Health (WASH). Este año, el lema es “Sacude el hábito”; el enfoque es invitar a las personas a eliminar el consumo excesivo de la sal como medida para cuidar o mejorar la salud.
Salud
댓글